Descansad en pedazos de Eva María Soler García
Desde la distancia, ambos se miraron. Ya solo estaban ellos dos: no había nadie más que les separara de los diez millones de dólares.
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Descansad en pedazos de Eva María Soler García
Desde la distancia, ambos se miraron. Ya solo estaban ellos dos: no había nadie más que les separara de los diez millones de dólares.
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