El Pecado Que Mató A Carolina Martín de Eugenia Dalmau
Se asegura de que esté bien cerrado para que no entre el aire. Cuando su aleteo se va haciendo más imperceptible, desenrosca un poco la tapa para que entre el oxígeno. Baten las alas con mayor velocidad. Lo vuelve a enroscar. Tiene todo el tiempo del mundo.
|