Cuando ya no quede nadie de Esther López Barceló
Aprendimos pronto que la mejor forma de resistir era saber cuándo callar, cuándo sonreír y cuándo levantar el brazo.
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Cuando ya no quede nadie de Esther López Barceló
Aprendimos pronto que la mejor forma de resistir era saber cuándo callar, cuándo sonreír y cuándo levantar el brazo.
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