Nacidos en la inundación de Erin Hunter
—¿Sabéis? Por entonces, muchos de los animales que habían resultado heridos por la inundación nos culpaban a nosotros. Me culpaban a mí. No podían aceptar que yo tampoco tuviese ni idea de lo que se avecinaba, así que me atacaban a cada paso. Leopardos, un grupo de takines, incluso una bandada de cuervos intentó mantenerme alejado de vosotros. Los leopardos me hicieron esto. —Se retorció para mostrar una cicatriz larga y pálida que le surcaba el costado—. Por suerte, el Gran Dragón me dio la fuerza necesaria para enfrentarme a todos ellos y escapar.
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