Luces al anochecer. Historias ocultas de la gran ciudad: 1 de Enrique Palomo Atance
[...]; se otorga a la muerte una solemnidad que no tiene, pues no deja de ser un acto vulgar e inevitable que llega por igual a los sobresalientes y a los mediocres y afecta tanto a los bondadosos como a los maquiavélicos.
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