Charlie, el amor y otros clichés de Ella Maise
—Parece que quiero demasiadas cosas —me susurró ella. —Y ¿por qué no deberías tenerlo todo? —¿Es que alguien puede tener todas las cosas que has dicho? Le acaricié el rostro con el pulgar. —No sé los demás, pero sé que tú sí. |