A dos centimetros de ti de Elizabeth Eulberg
Ambos habíamos cometido errores y nos habíamos negado a dar nuestro brazo a torcer, pero debíamos seguir adelante bien cerca el uno del otro.
|
A dos centimetros de ti de Elizabeth Eulberg
Ambos habíamos cometido errores y nos habíamos negado a dar nuestro brazo a torcer, pero debíamos seguir adelante bien cerca el uno del otro.
|