A La Sombra Del Arcoíris de Elena Castillo Castro
En todo caso, la vida no es un mar en calma: las mareas suben y bajan, las tormentas se desatan muchas veces sin previsión o con poco tiempo de antelación como para ponerte a salvo de ellas y, entonces, te quedas a merced de las olas y solo tienes dos opciones: aguantar sus embestidas o saltarlas.
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