Día de gracia de Eduardo Díez
Creo que mis muertos han venido a visitarme esta noche. Los he sentido conmigo, me han mirado, me han sonreido y tranquilizado al hacerme saber que están bien allí donde se encuentran. Quizá el calor que me atempera el pecho esta mañana sea fruto de su abrazo. Hace que me sienta menos solo y roce el recuerdo de la tranquilidad que sentía cuando era niño y no pasaba nada aunque ocurriera de todo.
|