Los D-As Que Ahora Son Sueos.: Antolog-A de Eduardo Carranza
[...] la luz está donde tú la dejaste -y me duele en la frente y en los ojos-, y en el poniente remoto empurpurado por mi corazón donde a veces nos encontrábamos, y la luz pregunta por ti y ya no sé qué contestarle, ¡Ay de mí! |