L'Aiglon de Edmond Rostand
yo, sin poder, sin títulos, sin gloria; yo, que soy el recuerdo de una lejana historia; yo, prisionero, enfermo, desterrado ; yo, al frente no puedo galopar de la tropa valiente, constelando a los héroes de estrellas y de cruces; pero, hijo de aquel sol, pienso que de sus luces aun quedarán en mí los reflejos de oro. |