Conmovedora. Sensual. Ingeniosa. Una de mis primeras novelas históricas fue El Beso de Elizabeth Hickey, quien con sus palabras me hizo amar de una forma inusual este tipo de historias. Cuando Emilie Flöge se ve obligada a huir de la Vienna ocupada por los nazis, rememora su vida y nos comparte sus recuerdos de infancia, los momentos con sus padres y sus hermanas, pero principalmente sobre el famoso pintor Gustav Klimt. Al pasar las páginas somos partícipes de la relación que se desarrolló entre Emilie y Gustav. Amigos. Amantes. Compañeros. Con papel y tinta, Elizabeth Hickey nos dio un retrato de Emilie Flöge, una mujer fuerte y brillante, audaz y perseverante, o simplemente extraordinaria. Elizabeth Hickey juntó cada pieza de historia sobre ella y rellenó cada espacio en blanco que nadie puede esclarecer con su imaginación para construir una maravillosa historia sobre la pintura, la sexualidad, y la vida misma. Siempre me será un placer volver a este libro. + Leer más |