Del inconveniente de haber nacido de E. M. Cioran
El amor más apasionado no acerca tanto a dos seres como la calumnia. Inseparables, el calumniador y el calumniado constituyen una unidad "trascendente", están soldados para siempre el uno al otro. Nada podrá separarlos. Uno hace el mal, el otro lo sufre, pero si lo sufre es porque se ha acostumbrado a él, porque no puede prescindir de él, e incluso lo desea. Sabe que sus deseos se verán satisfechos, que no será olvidado nunca, que estará, pase lo que pase, eternamente presente en el espíritu de su infatigable benefactor.
|