Buenos días Avril, ¡Estás en Tokio! de Dan Sam
Imagina que en una licuadora mezclamos una cucharada sopera de desilusión, una pizca de celos, dos tazas de ira y cuatro cucharaditas de nostalgia. Añades hielo para que quede la consistencia de un frapé y este batido es lo único que has probado en las últimas tres semanas.
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