Mujeres de Charles Bukowski
Nada estaba en armonía. La gente solo abrazaba a ciegas lo que se le pusiese delante: comunismo, comida natural, zen, surfing, ballet,... Beethoven, Bach, Buda, Cristo..., y de repente todo ello se evaporaba y se perdía. La gente tenía que encontrar cosas que hacer mientras esperaba la muerte. Supongo que estaba bien poder elegir. Yo hice mi elección. Cogí la botella de vodka y me pegué un buen trago. Los rusos conocían el tema. |