Chantal Maillard
Nos resulta difícil, a los humanos, pensarnos como estrellas fugaces, reducir nuestra importancia a un rastro pasajero, considerar la eternidad no como algo personal sino como una danza de partículas que se congregan y se disgregan formando y deformando organismos cuya aparente autonomía se debe exclusivamente a nuestros modos de percepción. Queremos ser inmortales
|