Esta es una novela única y original. Envuelta en un halo inquietante de misterio e incertidumbre, donde lo real y lo imaginario pueden no distinguirse por completo, nos llena de preguntas. «Los niños» es la historia de una mujer que encuentra a Fidel, un pequeño de seis años y medio, en la calle a la que da su balcón y le da refugio. Su vida solitaria, acompañada únicamente por su galgo Brus, toma un giro cuando se le despierta el instinto de protección. Existe una profundidad insondable en este libro de Carolina Sanín. Su prosa es fluida, reflexiva y muy bella. Siembra analogías y metáforas intertextuales con grandes obras, entre ellas Moby Dick, Grandes expectativas o el Quijote. Aparece la inestabilidad, la confusión, el abandono, el naufragio que puede ser la vida. Atraviesa miedos, fantasmas, sombras del pasado y se pregunta cuestiones complejas como la maternidad, la soledad y cómo pueden estar relacionadas entre sí. Están presentes temáticas que le preocupan a la autora como el cuidado de la naturaleza y de los animales. Critica a la pobreza, a la burocracia y a la inseguridad. Hay una sensación de que la vida se puede extinguir, un abismo del fin. Leer los libros de Carolina Sanín por segunda vez ya es una tradición para mí. Sus textos tienen una profundidad que merece segundas lecturas. Esta novela no deja todo explicado; abre el vacío, la confusión y las expectativas en la maternidad. Un libro sumamente interesante sobre el amor en sus diferentes formas. + Leer más |