La vida a veces de Carlos del Amor
Las preocupaciones tienen eso, te acompañan aunque no las hayas invitado, son como un peso añadido que vaga por tu cabeza y despierta para golpearte.
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La vida a veces de Carlos del Amor
Las preocupaciones tienen eso, te acompañan aunque no las hayas invitado, son como un peso añadido que vaga por tu cabeza y despierta para golpearte.
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