La historia inicia de forma espontánea, con pocas vueltas, omitiendo detalles que podrían haber ayudado a dejar más prolijo el entorno de la ciudad Prisma, que por cierto, apenas tenemos una vaga idea de cómo es. No sabemos en qué año transcurren los hechos, no sabemos cómo viven los habitantes, no sabemos qué conflictos hubo antes, no sabemos casi nada del contexto histórico. La apresurada introducción que se enfoca en los personajes y deja de lado lo demás nos pareció inadecuado. Tenemos un gato universitario que hace de coach, un perro guardián con una vida difícil, un gato adolescente adicto a los videojuegos y una irascible zorra adicta al fitness (son los que aparecen en la portada del libro). En los cortos capítulos que aparecen plasmados en las siguientes páginas, vemos cómo se va desarrollando la trama, cómo los protagonistas van aprendiendo poco a poco a trabajar en grupo (al mismo estilo de "Digimon Adventure") y cómo se va creando ese sentimiento de unión entre pares. Aquí también hay conflictos entre los personajes, cada uno se comporta según su forma de ser y según la situación. El autor supo marcar la personalidad de ellos a pesar de que nos ofrece poca información de sus vidas, como si no le interesara contárnosla con detalle. El conflicto inicia con la aparición de un virus informático con forma de dragón llamado AutoHeal, un prototipo fallido que se convirtió en una amenaza para el ciberespacio (o al menos eso es lo que entendimos del capítulo 4). El capítulo 5 es en donde comienza una confrontación entre los cinco protagonistas al no poder llevar adelante la misión que les había sido asignada. El fracaso los condena a la decepción, pero no dura mucho como pensamos. En el capítulo 6, durante el corto diálogo entre Boris y Víctor la situación nos pareció tan irreal que nos molestó mucho. ¿Qué es tan desopilante para el gato que lo hace desternillarse frente a su jefe? ¿Tiene algo de gracioso el haber descubierto cómo lidiar con el problema del poderoso virus con forma de dragón? ¿Dónde está lo divertido? Esta escena parece haber salido de la película "El guasón" (la versión con Joaquin Phoenix) en la que el protagonista se ríe sin que los demás le encuentren la parte chistosa. La segunda batalla contra AutoHeal en el capítulo 8 es el clímax de la historia, el cual es muy corto y no alcanza para dejarnos satisfechos, sino que apenas nos resulta llamativo recalcar. Ni hablar del desenlace de la historia, un final sin sentido en el que se pasa de una escena a la otra como si nada. Por si fuera poco, tenemos un sinfín de cosas que queremos saber al respecto y la historia acaba con un final abierto en pleno diálogo grupal. Esta parte nos defraudó a todos, motivo por el cual le bajamos puntaje a la novela. Casi todos los diálogos están acompañados de acciones, como si los personajes fuesen todos hiperactivos y no pudiesen hablar sin tener que hacer otra cosa. Los verbos de decir se omiten mucho (no es algo malo, pero tampoco queda lindo que se omita tanto), además de que hay muchos diálogos que no aportan nada al hilo principal y algunos de ellos están mal diagramados. Hay varios errores de ortografía, gramática, tipeo y estilo. Los sustantivos propios (en este caso, los nombres de los personajes principales) aparecen todo el tiempo durante cada frase que dicen y durante cada acción que llevan a cabo. La sinonimia es una herramienta que, ciertamente, este autor no quiso usar, lo cual se nota a la legua. Estar repitiendo todo el tiempo el nombre del interlocutor, aun cuando sólo dos personajes dialogan y sabemos quién está hablando, es fútil; aun así, el autor lo especifica sin necesidad. El estilo indirecto habría quedado bien en varias escenas; de hecho, podría haber ayudado a hilvanar mejor las ideas. En la historia sólo aparecen siete personajes en total, contando la ardilla y la vieja marmota que hacen una breve aparición (que bien podría haberse omitido), pero el foco de atención recae en los cuatro protagonistas y el jefe del grupo. Los cuatro animales tienen una actitud bastante inmadura, pese a que tres de ellos son adultos. El problema, que se nota a simple vista, es lo mal desarrollados que están los personajes, apenas sabemos cómo son, no tenemos idea de qué les gusta y qué no les gusta, cuáles son sus experiencias pasadas ni de dónde salieron. No simpatizamos con ninguno de ellos, aunque algunos de nosotros nos comportemos de forma similar en algunas ocasiones. Notamos una cierta conexión con la serie animada "Código Lyoko", cuatro jóvenes totalmente distintos y un intento fallido de amorío entre dos de ellos. Claro, la diferencia radica en que aquí son animales antropomorfos con cualidades propias y habilidades distintas. Bien podría ser inspiración de la infravalorada serie animada "Súper Escuadrón Ciber Monos Hiper Fuerza Ya" (abreviado SECMHFY), o, en todo caso, una versión animalesca de "MegaMan NT Warrior". El género ciencia ficción se mezcla con un poco de fantasía y drama. La lectura no nos enganchó a ninguno de los seis, no encontramos un buen argumento que valiese la pena tratar, todo ocurre tan rápido que apenas tenemos tiempo de digerir los cambios bruscos de escenas. En sí, la historia no es mala, el problema es la forma en la que está narrada, no tiene ninguna distinción que ofrecer y carece de algo muy importante que es la descripción contextual, o al menos una bajada de línea para que sepamos en qué momento están ocurriendo las cosas porque no parece que sea el presente ni tampoco un futuro lejano. La historia está tan sobrecargada de diálogos que parece una obra de teatro, muchas palabras acompañadas de acciones y poca descripción contextual (algo infaltable en las novelas). Cabe mencionar que los recursos literarios brillan por su ausencia; o el autor no quiso emplearlos por algún motivo, o no es consciente de su existencia. + Leer más |