Gloria de Benito Pérez Galdós
La religión! -dijo Morton sombríamente-. ¡Siempre el mismo fantasma pavoroso que nos persigue atormentándonos! Sombra terrible proyectada por nuestra conciencia, en todas partes la encontramos; no nos permite ni una idea libre, ni un sentimiento, ni un paso. Es en verdad tremendo que lo que viene de Dios parezca a veces una maldición.
|