La melancolía de las obras tardías de Béla Hamvas
Uno nunca lleva consigo la bendición de su propia vida. Por eso es bueno que exista un ser maternal como esta higuera que para mí quiera lo mejor. Protegido por ella, sé que es superfluo desear algo para mí; no es necesario desear nada. Me conformaré con lo que ella desea, que es mejor que si lo deseara yo.
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