Marie Curie de Ariadna Castellarnau
Nuestra sociedad, en la que reina un áspero deseo de lujo y de riquezas, no comprende el valor de la ciencia, ni que esta forma parte de su patrimonio espiritual más precioso, ni que es la base de todos los progresos que facilitan la vida y aligeran el sufrimiento. Hoy en día, ni los poderes públicos ni la generosidad de algunos individuos dan a los científicos el apoyo y los medios necesarios para llevar a cabo un trabajo eficaz.
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