EL BONDADOSO REY de Antonio Malpica
Al día siguiente, aunque aún me sienta fatal, finjo que estoy como si nada. Y algo en mi interior me empuja a hacer una loca promesa: "Cuando esté en el espacio, te voy a lanzar un puñado de estrellas." Y una advertencia: "¡Pobre de ti si no atrapas una!" León siempre sonríe. Se ve que esto le causa mucha ilusión.
|