Yo, Superyó y Elle de Anny Peterson
—Si preconcebimos ideas sexistas en los niños, nunca tendrán la libertad de elegir. Si a un niño le gusta el maquillaje, jugar con muñecas o vestirse diferente, no hay que hacerle sentir mal por ello. La manipulación de los cánones nos lleva a renunciar y a olvidar partes importantes de nosotros mismos. Freud decía que no nacemos siendo hombres o mujeres, sino que nos vamos construyendo como tales a partir de las presiones sociales…
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