Robo de Ann-Helén Laestadius
Elsa se sintió desnuda. Era una sensación desagradable, como si se hubiera abierto a alguien que solo la había escuchado a medias.
|
Robo de Ann-Helén Laestadius
Elsa se sintió desnuda. Era una sensación desagradable, como si se hubiera abierto a alguien que solo la había escuchado a medias.
|