Éxodo de Anissa B. Damom
No sé por qué no puedo temerte ni odiarte, pero te quiero, y por desgracia eso es lo único que tengo claro.Analicé esa última frase. Le había dicho que le quería... Él tomó aire pausadamente y pasó una mano por mi pelo.- Haces que merezca la pena que mi corazón continúe latiendo -susurró contra mi cuello.Alcé la vista y lo miré a los ojos.- Y tú que el mío dejara de hacerlo.
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