Barrera de Amilcar Bettega
Seguía el rastro de miles, millones de otras personas que ya habían pasado y seguían pasando por esas calles todos los días, no era de un lugar a otro que él iba, no era un andar preciso, objetivo, que le hacía usar las calles como atajos para llegar a donde quería ir, no, simplemente iba, el origen y el destino no tenían ninguna importancia, él estaba en la ciudad y eso era todo, era parte de ella, estaba en las calles.
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