Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra 1) de Alice Kellen
Entendí que el esfuerzo valía la pena. El dolor. Quitarme el chubasquero. Dejar pasar al miedo. Sentir. Porque si la tristeza no existiese, nadie se habría tomado nunca la molestia de inventar la palabra "felicidad". |