La teoría del amor de Ali Hazelwood
La gente quiere de ti que seas astuta, impecable, lo bastante perfecta como para justificar tu intrusión en un campo que durante siglos ha estado «legítimamente» dominado por los hombres. Pero no demasiado perfecta, porque, según parece, solo las «zorras desalmadas» son así, y a ellas no se las considera compañeras simpáticas y afables.
|