Los pliegues del tiempo de Alfonso Tello es un retrato de una época que marcó nuestro país, una novela intimista donde los sentimientos te envuelven y te hacen sentir parte de ellos. La novela comienza en el 1912 donde Elisa aún una joven y alocada niña se compromete con Marcos, un hombre cuya única ambición en la vida es mantener un estatus social alto y poder financiar con el patrimonio de Elisa una vida de excesos y mala vida. Tras la boda, Elisa comienza a sentir que ha cometido el error de su vida ya que pasa parte de sus días alejada de todo y de todos en la finca familiar. Pero la suerte cambia a su favor cuando su marido decide regresar a instalarse en el pueblo, un cambio de aires para ella que hará que su vida sea parte de lo que siempre soñó. Alberto la otra parte de esta historia es el alcalde republicano, maestro del pueblo y el amor de Elisa. Un amor prohibido, oculto pero que luchará contra viento y marea por poder salir a flote. Pero esta historia no es de amor romántico, esta novela es un canto al amor de un hijo que se va al frente, el amor de una esposa cuando reclutan a su marido para combatir por aquello que ni tan quiera cree o el amor irracional por obtener el poder y la ambición en un país que comenzaba a sangrar por sus cuatro costados. Con una pluma que nos atrapa y envuelve, Alfonso nos recrea como era la vida en un pueblo andaluz en plena guerra civil, como sus habitantes quedan divididos en dos bandos, como el sufrimiento de unos es la victoria de otros, y como un país puede luchar tan encarnizadamente llevándose con él la razón y la cordura. Cada uno de los personajes que salen en la novela es un pequeño retrato de la situación que se vivió, no habiendo ganadores, si no perdedores en ambos bandos, familias enteras dividas y destrozadas y un posterior miedo y silencio cuando todo acaba. Comencé este libro con la idea de leer un libro más sobre la guerra civil, he leído muchos y pocos hacen que me sorprendan o que consigan sobrecogerme, pero debo reconocer que este libro lo ha hecho. Tras leer el libro puedo concluir que el protagonista principal de esta novela son los sentimientos y que entorno a ellos los personajes van desarrollándose, dejándonos ver sus miedos, sus alegrías o sus ambiciones más oscuras. Con un final perfecto cierro con la sensación de una novela bien hecha, con una documentación intachable que introduce de manera que ni aburre al lector ni se hace tediosa en su lectura y con ese broche final a modo de epilogo. En conclusión, una novela que recomiendo a todos los amantes de la novela histórica o los que le guste una novela donde los sentimientos te envuelven con ese aura de amor y desesperación a partes iguales. Miguel Hernández + Leer más |