Hussar Rocca de Albert Jean Michel De Rocca
Vimos caer sucesivamente a casi todos los húsares que nos seguían. Mujeres, o más bien furias desencadenadas, se precipitaron con horribles aullidos sobre nuestros heridos, y se disputaban por hacerlos morir en los tormentos más crueles. Les plantaban cuchillos tijeras en los ojos, poniéndose de una alegría feroz a la vista de su sangre.
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