Peregrino de lo absoluto de Agustina Ayala
Dondequiera que estoy, siento un dolor conmigo: La renuncia sangrante de mis anhelos íntimos, ese hondo vacío del alma que suspira por encontrar su centro. ¡Por eso corro y huyo! Mas do quiera que vaya hallo el dolor de nuevo, ¡porque marchan conmigo mi vacío y mi nada! |