Detrás de un beso de Adriana Rubens
Ella no cejaba en hacerle ver que sus sentimientos eran firmes y no iban a cambiar. Lo había amado cuando no era más que una sombra del hombre que podía llegar a ser, y lo amaba de igual forma ahora que estaba a un paso de conseguirlo. Pero el muy cabezota se negaba a aceptarlo.
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