Ángeles rotos de Richard Morgan
Eso es: gente. Siempre se trata de gente. La gente y sus putos y estúpidos grupos. Nómbreme a alguien cuyas decisiones individuales me hayan perjudicado y le fundiré la pila. Nómbreme un grupo con el propósito de hacerme daño y me los cargaré a todos, si puedo. Pero no espere que invierta tiempo y esfuerzo en odiar en abstracto.
|