Nos encontramos ante un pequeño pero especial libro de relatos, en los que el autor parece desnudar realmente el alma, buscando los recovecos más oscuros y la luz más escondida que puede albergar el ser humano. Estos relatos nos hacen ver cómo en muchas ocasiones tendemos a ver la oscuridad y la incomodidad en situaciones que, tal vez, no son tan malas. Creo que estos relatos no son simples historias que se lean para entretenerse, sino que son historias a las que hay que dedicar un cierto grado de concentración e intentar ver a través de ellas, pues esconden más que un simple cuento corto. Se trata de un libro para pensar. Un libro que, en un principio, puede resultar algo dramático u oscuro, pero José Molina acaba por mostrar el lado positivo y las ganas de vivir de algunos de los personajes. Además, también vamos a encontrar historias más positivas, en las que la celebración y la esperanza son el eje principal. La edición del libro está muy bien cuidada, con bonitas y sencillas ilustraciones que dan paso a cada uno de los relatos y que tienen una clara relación con lo que sucede en ellos. Mi relato favorito ha sido el de Mañana de domingo, debido a su sencillez y profundidad al mismo tiempo. A ese mensaje de que, con poco, se puede ser feliz. Este relato me ha hecho pensar y ver que la realidad de cada uno puede ser muy diferente, y que muchas cosas dependen del modo en que las miremos. No hay peor enemigo para nuestra felicidad que nosotros mismos. Recomiendo la lectura de esta obra, porque pese a ser bastante corta, encierra muchas cosas, y estoy segura de que más de uno disfrutará perdiéndose entre sus páginas y reviviendo y releyendo estas historias. + Leer más |