Orlando Innamorato de Matteo Maria Boiardo
Pues (tornando a la historia) él iba armado; y valían las armas un tesoro: el escudo de perlas rodeado, la malla que parece es toda de oro; el yelmo de un valor desmesurado, nunca lo tuvo tal cristiano o moro, por una joya que Turpín decía que era rubín, y que un reino valía |