Una joya de novela gráfica. Mikael barre varias décadas de existencia de Al Chrisler, un americano de origen alemán que, obligado a subsistir en la calle como limpiabotas, aspira a una vida mejor para poder ganarse la atención de Maggie, una chica del barrio. La narración se estructura de forma compleja, aunque eficaz, con constantes saltos en el tiempo tanto en la época de la gran depresión como en la 2ª guerra mundial. El dibujo es soberbio, destacando la magnífica ambientación y los cambios de color para llevar al lector de un momento temporal a otro. Los giros de guion son sutiles, a veces maravillosamente escondidos en detalles y en viñetas silenciosas, y obligan a, en ocasiones, ir hacia atrás y releer unas páginas. La historia queda maravillosamente cuajada. Dura, emotiva, una lección de vida. Lo dicho al principio: una joya de novela gráfica. Imprescindible. |