El gato que sabia grabar de Lilian Jackson Braun
Koko se lamió el pelo allí donde Qwilleran lo había tocado como si algo indescriptiblemente ofensivo lo hubiera contaminado.
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El gato que sabia grabar de Lilian Jackson Braun
Koko se lamió el pelo allí donde Qwilleran lo había tocado como si algo indescriptiblemente ofensivo lo hubiera contaminado.
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