Te quiero viva, burra de LORETO SANCHEZ SEOANE
Lee Miller "Justo antes del final de la guerra, cuando Adolf Hitler y Eva Braun estaban contando las horas para suicidarse en un búnker, Miller entró en su casa. Durmió la siesta en la cama de ambos y se quitó las botas llenas de barro para darse un baño en su bañera. Se fotografió dentro de ella." (Pág.41).
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