Los guardianes de John Grisham
Este oficio puede ser un tanto turbio. Nos vemos obligados a tratar con testigos que han mentido, policías que han colocado pruebas, peritos que han engañado a los miembros del jurado y fiscales que han sobornado a testigos para que cometan perjurio. Nosotros, los buenos de la película, a menudo nos encontramos con que ensuciarnos las manos es la única forma de salvar a nuestros clientes.
|