El protector de Jodi Ellen Malpas
No tengo nada que perder. Acabo de ponerme a sus pies, por mucho que me pese. Ya sé lo que es que una mujer te destroce. No tenía previsto volver a permitírselo a ninguna otra. Me siento vulnerable; tengo miedo, y, sin embargo, la esperanza nunca había latido con tanta fuerza en mi pecho.
|