El rey de Jerusalén de Jesús Alberto Reyes Cornejo
¡No os preocupéis señor! -clama Samuel, para luego proseguir-: las ratas suelen abandonar el barco cuando hay tempestad, pero nunca se ha ganado una batalla solo con ratas.
|
El rey de Jerusalén de Jesús Alberto Reyes Cornejo
¡No os preocupéis señor! -clama Samuel, para luego proseguir-: las ratas suelen abandonar el barco cuando hay tempestad, pero nunca se ha ganado una batalla solo con ratas.
|