Jack El Destripador: La Leyenda Continúa de Gabriel Antonio Pombo
El hombre que años después se convertiría en sospechoso de haber sido Jack el Destripador sintió que un escalofrío le recorría la espina dorsal cuando tañeron las campanadas de la cárcel de Sing Sing. Su hora final había sonado. Muy pronto los guardianes vendrían a buscarlo para conducirlo al patíbulo. Aunque alemán de nacimiento, y de fe católica, nunca había respetado los mandamientos cristianos ni, mucho menos, observado las palabras de las sagradas escrituras.
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