Los bandidos de Friedrich von Schiller
Labios, mejillas ardieron, tremolaron, el alma fluyó en alma. Tierra y cielo se derramaron, como derretidos, en torno a los amantes. |
Los bandidos de Friedrich von Schiller
Labios, mejillas ardieron, tremolaron, el alma fluyó en alma. Tierra y cielo se derramaron, como derretidos, en torno a los amantes. |