El Bosque de los Cuentos de El Hematocrítico
La loba Feroz llegó a casa del Lobo y, nada más abrir la puerta, le preguntó impaciente: - ¡Hermano! ¡Me tienes en ascuas! ¿ Ha aprendido ya mi hijo a ser Feroz, como nosotros? - Ven conmigo... Quiero enseñarte algo. - Pero ¿Esto que es? - Bueno, hermanita, tu hijo prepara unos postres que meten miedo de lo ricos que están. |