Qué difícil es ser dios de Arkadi Borís Strugatski
Rumata sintió cómo entre ellos se iba levantando una pared de falsedad. Al principio era una pared delgadita pero cada vez se hacía más gruesa y resistente. Durará toda la vida, pensó Rumata tristemente. (…) La pared se iba haciendo más gruesa y ya era como la muralla de una fortaleza. |