Lo que dice la boca de sombra y otros poemas de Antonio Martínez Sarrión
Pero a ti no te esconden, amor. ¡Oh tú, hechicero! Tú que, antorcha o hachó, nuestra bruma iluminas nos tienes por las lágrimas, como por la alegría; joven, te maldecimos y te adoramos viejo. |