Descubrir

La tristeza es como un vestido rasgado, hay que dejarlo en casa.

Estoy cansada de callar y obedecer.

El mundo es como lo hacemos cada uno de nosotros, con cada uno de nuestros pequeños actos.

El amor no juzga, no entiende de cuentas ni de rencores.

Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes, siempre tiene otros preparados.

.... la validación de gente de gente desconocida en internet le hacía sentir que lo veían, le proporcionaba una prueba de que estaba allí de verdad. Era algo así como aquel dicho sobre el árbol que cae: ¿te has casado si no tienes una publicación viral que lo demuestre?

Fue allí, aquel dia, en la frontera polaca, donde por fin comprendí.

Un periodista es mucho más que un escritor; es un detective, un justiciero.

El amor es una prisión en la que entras siendo inocente y sales culpable de todos los cargos.

—Su muerte me ha hecho darme cuenta de lo efímero que es todo. Un día estamos aquí y al siguiente nos hemos ido sin avisar. ¿Y sabes qué? Creo que nuestra vida es como un hilo que se va alargando con el paso del tiempo y se va llenando de nudos. Y pienso: «Ahora mismo alguien tiene que deshacer esos nudos antes de que sea demasiado tarde».

—Tengo un pálpito contigo. Uno de los buenos. Estás llena de luz y estoy convencida de que en algún momento tu corazón necesitará amar de nuevo, porque las personas como tú están destinadas a eso, a sumar.

—Te enamorarás, Sophie. Pero será diferente. No mejor ni peor, tan solo eso, diferente. Y puede ocurrir el día menos pensado. Eres joven, preciosa e interesante.

—Las cosas que merecen la pena nos retan a ser valientes.

Supongo que todos buscamos sentirnos comprendidos y amados.

¿Qué había en ella capaz de atravesar todas las defensas de mi corazón al primer vistazo? Quizás fuese aquella profunda pena reflejada en su figura, allí detenida y ajena a todo cuanto la rodeaba.

Este maldito país fortificado ha generado un daño irreversible. No sé pueden imponer a la fuerza unos ideales por muy loables y encomiables que sean. Si le privas a la gente de libertad no podrás convencerlos nunca, y mucho menos a la juventud que necesita volar y elegir y equivocarse, y caer, y levantarse, y triunfar y rendirse, y hasta fracasar.

Hay gente que tenemos fidelidad a la desgracia.

Intento disfrutar el presente y sólo acordarme de lo bueno del pasado.

Eso es lo que tienen en común: un sentimiento de pérdida insondable.

Ninguna vida es insignificante.