Skagboys

La época en la que se sitúa la novela sólo se la puede imaginar realmente quien lo ha vivido, yo no soy escocés y gracias a Dios no tengo gente cercana que lo haya vivido en primera persona, pero los 80's fueron duros, volviendo la vista atrás nos damos cuenta ahora que entonces no se trataba de vivir, era sobrevivir.
Estamos en los años ochenta, en Escocia para más señas, con Miss Thatcher como jefa de gabinete inglés y sus políticas económicas, la juventud ve pocas salidas y aparece algo nuevo llamado Heroína y, a partir de aquí, la novela es un descenso al mas profundo de los infiernos y sin posibilidad de retorno.
Por un lado y guardando el recuerdo que tengo de los protagonistas de Trainspotting, me hubiese gustado que cambiase el autor a los personajes, pero el Sr. Welsh es soberano y en su obra hace lo que quiere.
Hay episodios donde hay que levantar la vista del libro, respirar profundo, mirar el paisaje y seguir con la lectura con cuidado, la crudeza de las descripciones y situaciones no son fáciles de digerir.
En otras ocasiones, te alegras de las desgracias ajenas por estar bien merecidas, como a cierto expolicía.
Las historias del Sr. Welsh son tan reales y creíbles que no dejan un poso de esperanza, son como la vida real, cruel, día, difícil y sin esperanza.