Una notable historia escrita de manera inteligente y amena donde se nos ofrecen los detalles del poso del recuerdo de una relación de juventud entre dos jóvenes acomodados, con sus programadas vidas, que durante tres meses y después de un viaje por Egipto, se permitieron la licencia de dejarse llevar por el deseo y la mutua atracción hasta que las respectivas familias tomaron cartas en el asunto y cada uno siguió su camino establecido. La historia está contada por un narrador cercano a Luicé Campocé (Luis C. Campos C.) coprotagonista principal que constata, no sin preocupación, como con el paso de los años se avecina la temida decadencia física y los achaques propios de su edad. de una manera casi inconsciente ira recordando con nostalgia una correría acontecida hace cuarenta años. No existe premeditada malicia al recuperar estos lejanos pensamientos. Su situación es inmejorable, es feliz con su mujer y su existencia no le genera más preocupaciones que las propias de ser consciente de que va quemando etapas y poco queda ya del joven que una vez, una única vez osó salirse del rumbo fijado. Es una lectura recomendable sobre esos recuerdos idealizados que llevamos dentro en algún rincón de la memoria y que un día de manera inesperada hacen acto de presencia. La narración está acompañada de varias ilustraciones de Clara Urquijo, que cumplen dignamente su cometido. Considero también un acierto la elección del título, con un aire indefinido y nostálgico que es muy propio para lo que después vamos a encontrarnos. + Leer más |
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial, llegan a la península ibérica dos barcos con seiscientos alemanes provenientes de Camerún. Se han entregado en la frontera guineana a las autoridades coloniales por ser España país neutral. Se instalan, entre otros lugares, en Zaragoza, donde forman una pequeña comunidad que jamás regresará a Alemania, aunque no podrán escapar al devenir de la historia cuando se produzca el auge y la caída del régimen nazi. Entre sus descendientes están Eva y Fede, quienes, más de un siglo después, se encuentran en el cementerio alemán de Zaragoza en el entierro de Gabi, su hermano mayor. Junto con su padre, ellos son los últimos supervivientes de los Schuster, una familia que llegó a tener un importante negocio de alimentación hoy desaparecido. Con una intriga que crece página a página, Los alemanes es una ficción sobre la culpa, el poder y la corrupción que alumbra el infierno que puede llegar a ser, en ocasiones, la familia.
«Narra con maestría un suceso muy poco conocido de la historia española relacionado con las mutaciones del nazismo y con hondas consecuencias en el mundo actual. Oscuros secretos familiares encierran un pasado amenazador capaz de destruir el presente. ¿Heredan los hijos la culpa de los padres? Una novela apasionante que pone a prueba la conciencia de los personajes y que sacude la del lector».
Del acta del jurado del XXVII Premio Alfaguara de novela, integrado por Sergio Ramírez, Juan José Millás, Laura Restrepo, Rosa Montero, Manuel Rivas y Pilar Reyes.